¿Quién te enseñó a montar en bici?

Acercándose la fecha del día del padre, os quería hablar de dos momentos esenciales en mi vida, en la que mi padre, Pedro, ha tenido mucha relevancia: aprender a montar en bicicleta y emprender este humilde negocio de The Pataliebres.

Una pena que en los años 80 (aquí uno del 1981) no hubiese móviles con cámara para inmortalizar el momento de mi primera vez en bicicleta, pero os contaré que aprendí a pedalear en una BH roja, y lo hice dando vueltas a un pino inmenso que había en el parking de la antigua discoteca Pacha de Salou (no la de la Pineda que esa fue posterior). De casta le viene al galgo. Y la verdad, recuerdo perfectamente esos momentos temblorosos en los que mi padre me sostenía mientras intentaba mantener el equilibrio en esa gloriosa máquina de dos ruedas. Sus palabras alentadoras, sus manos firmes en mi espalda, y sus gritos de alegría cuando finalmente conseguí rodar sin ayuda. ¡Qué momento tan bonito jo*er!  Me río de Messi marcando el 2-3 al Madrid y mostrando su camiseta a todo el estadio del eterno rival. =)

Algo más tarde (unos 35 años nada menos) vino el tema de The Pataliebres. Comiendo un día en familia, mi padre me soltó que dedicándome al diseño web y comercio electrónico, no estaría mal que montara una página, y empezara a monetizar de una vez el tema de la ropa que estaba haciendo solo por gusto. Creo que sus palabras fueron cercanas a: “hijo, eso de Pataliebres. gusta, ¿por qué no patentas la marca, creas una web y lo haces en plan bien?. Yo lo veo”. 

Mi padre, Pedro, ayer mismo, con su sudadera The Pataliebres.

Papá, contigo empezó todo.

Y aquí estoy, “tembloroso”, empezando a pedalear en este nuevo negocio, con el manillar de lado a lado, escribiendo este texto para el newsletter/blog de mi marca The Pataliebres. que parece que empieza ya a rodar…

¿Sabéis qué? Esos dos momentos junto a mi padre, montar en bici y emprender, tan lejanos y tan próximos, los voy a aprovechar para dejar aquí cuatro puntos que creo que los unen y es interesante compartir con todos los que tengáis una “empresa” entre manos. Y es que esa misma paciencia, apoyo y determinación que me mostró en la bicicleta, pueden ser cualidades que necesitamos cuando nos aventuramos en el mundo de los negocios. Así que aquí van:

Equilibrio es clave: Al igual que en la bicicleta, encontrar el equilibrio en los negocios es fundamental. No te precipites, aprende a mantener el equilibrio entre la ambición y la prudencia. ¡No querrás caerte antes de empezar a rodar!

No tengas miedo a caerte: Todos nos caemos alguna vez, tanto en la bicicleta como en los negocios. De hecho en la bicicleta dicen que existen dos tipos de personas: los que se han caído y los que se van a caer. Lo importante es levantarse, sacudirse el polvo y seguir adelante con determinación. Recuerda, ¡las cicatrices son solo historias de aprendizaje!

Confía en tu intuición: A veces, en el mundo de los negocios, es necesario confiar en tu instinto tanto como en tu habilidad para mantener el buen rumbo en la ruta en bicicleta. Si crees que no lo estás haciendo bien, ¡es probable que así sea! Parar es una opción, a veces es mejor dejar de “pedalear” y comprobar que vas por el bueno camino, antes que seguir por el sendero equivocado.

Disfruta del viaje: recuerda que aprender a rodar en bicicleta y emprender un negocio son “viajes” muy emocionantes. Disfruta del paisaje, celebra los pequeños logros y no te olvides de agradecer a la gente que te rodea y te ayuda a mantener el equilibrio en la vida.

Venga pues, con esto ya podemos conquistar el mundo empresarial con la misma determinación y alegría con la que conquistamos las calles en nuestras bicicletas! Jejeje. Ojalá. Qué bonita palabra por cierto.

Conquistar no sé si conquistaremos mucho, pero por favor, el día 19 no olvidéis llamar a vuestro padre y agradecerle que siempre estuviera ahí, sosteniéndote hasta que aprendiste a volar solo.

Muchas gracias por leer hasta aquí Pataliebres! Es sábado y las patas lo saben. Es hora de sacar las bicicletas de casa (o trasteros) y ponerse en marcha…

Abrazos

Fruco.