22 Jun En comunidad – ciclista o no – demuestra tu habilidad
“En comunidad, no muestres tu habilidad” (refrán original)
¿En qué quedamos? ¿La demuestro o no? A la primera persona que le escuché este refrán, fue a mi tío Carlos, un figura. Después, lo he escuchado también con una variante “ni en conventos ni en comunidades muestres nunca tus habilidades”, y es que me flipan los refranes y no sé porqué intento siempre, y sin querer, memorizarlos.
¿A qué viene esto? ¿Y qué tiene que ver con las bicis? Pues viene a que si estás leyendo esto a través de un correo electrónico (newsletter) y tienes tu bandeja de entrada actualizada, hoy es sábado 8 de junio y, probablemente, en este preciso momento mientras lees estas palabras, muchos ciclistas estarán mostrando sus “habilidades” o nalgas al resto de compañeros de pelotón de las miles de grupetas ciclistas que quedan para rodar en fin de semana. Yo, en particular, lo más seguro que lo esté haciendo en la Magia del Grial, disfrutando junto a Chema y Raúl (Gemeliers on the Road) de una buena ruta por la Hoya de Huesca y Jacetania en la gran fondo La Magia del Grial que han montado los amigos del CC Oscense.
A lo que iba: no siempre resulta conveniente que los demás se enteren de lo que sabemos hacer bien, pues pueden pretender abusar de buena voluntad y de tu saber hacer. Lo saben bien las persona que siempre se encargan de la barbacoa, las que saben algo de arreglar ordenadores, las que disfrutan un poco organizando viajes… ¿a qué sí?
Pero vamos a pasarlo al mundo de la bici; Yo en particular, cuando salgo a rodar, no es que sepa ir delante tirando de una grupeta más que el resto, ni mucho menos suelo ser el más fuerte, pero como soy muy grande y tapo mucho el aire, 195cm de carne y hueso (y grasa), tengo como costumbre ir bastante delante para ayudar a mis compañeros. ¿Habilidad? Teniendo en cuenta mi estado de forma y mi nivel de ciclismo, ¡imprudencia diría yo!. Mi pareja Arantxa dice que es que soy muy LEO.
Pasa mucho que vas en un grupo de amigos pedaleando, y de repente te das cuenta de que estás liderando el pelotón. ¡Ahí está! Te conviertes en el tirador oficial, con bien de viento en la cara para que los demás simplemente disfruten del trayecto como si de un paseo de Verano Azul se tratase. Toca ponerse los galones, y hacer de superhéroe anónimo (pero sin el traje brillante ni la banda sonora épica), y ahí estás, en la primera fila, llevando a todos hacia adelante mientras los demás se relajan y se dejan llevar por la suave brisa; por cierto, en Zaragoza la brisa no la han visto en la vida, aquí “Cierzo” o “Bochorno”, pero siempre bien de airazo y nunca a favor…
Reflexión Personal
Pero, ¿sabéis qué? Al final del día, cuando llega el momento de celebrar con unas cervezas y reírse de las anécdotas de la ruta, te das cuenta de que ser el que tira del pelotón no es tan malo después de todo. Eres el que mejor visión tiene y por ende, disfrutas más del paisaje (uno se cansa de ver los culos ajenos), te libras de posibles caídas y “afiladores”, haces un poco de entreno extra que nunca viene mal y por encima de todo, si ibas delante es debido a que había gente detrás y eso significa que no has salido solo (ciencia empírica), y salir a rodar en compañía (casi)siempre se agradece.
Pero sobretodo, ayudas a los demás, y eso desencadena la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Además, produces oxitocina, la cual fortalece los lazos sociales y contribuye a la sensación de conexión y pertenencia. Y emocionalmente, fomenta un sentido de propósito y satisfacción personal, incrementando la autoestima, creando un ciclo positivo de bienestar tanto para quien ayuda como para quien recibe la ayuda.
Siempre hay que buscar el lado positivo, y si un refrán necesita una actualización pues se dice. Actitud Pataliebre ante todo.
Muchas gracias por leer hasta aquí. Abrazos y con bici barata o bici cara, ¡salid a rodar, Pataliebres!
Fruco.
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