Gino Bartali: El héroe en bicicleta que salvó vidas durante el Holocausto

Gino Bartali héroe sobre ruedas

¡Hola, Pataliebres!

Hoy os traigo una historia que descubrí a la vez que la de Malabrocca, de la que os hablé hace bien poquito en el artículo “Luigi Malabrocca y el arte de ganar perdiendo”.

Esta historia entrelaza el ciclismo con la valentía, el coraje con la solidaridad y la resistencia con el heroísmo, o como lo llamaría yo en un formato más informal: “putoamismo”.

Quizá os suene el nombre de Gino Bartali, bicampeón italiano del Tour de Francia, ganador por tres veces del Giro de Italia,… Tour de Lombardía, Milán – San Remo, etc etc.; vamos, deportista legendario y una de las leyendas más duraderas de la historia del ciclismo. Peeeeero… lo que muchos no conocen es su hazaña fuera de las carreteras, bueno, más bien, fuera de las competiciones. Y es que durante la Segunda Guerra Mundial, convertido en icono del régimen fascista por Mussolini, el muy jefe, se dedicó a salvar la vida a cientos de judíos, hebreos y partisanos, del Holocausto con algo más que su destreza encima de la bicicleta.

Entre 1943 y 1944, Bartali se dedicó a entrenar por las colinas de Toscana y Umbría, como si su vida dependiera de ello. Y justamente, no era su vida la que pendía de un hilo, era la de muchos otros a los que logró ayudar a salvarla. ¿Cómo lo hacía? Lo que parecía una rutina de entrenamiento normal para un ciclista de su talla, ocultaba un secreto. Mientras pedaleaba largas jornadas y distancias, escondía documentos falsos dentro del cuadro de su bicicleta, ayudando a crear salvoconductos que permitían a familias judías escapar del régimen nazi. Su bicicleta, que conocía cada curva y pendiente del terreno, se convirtió en un medio para la VIDA, en mayúsculas, y no solo para la victoria deportiva. Con su rol en la red clandestina dirigida por el cardenal Elia Dalla Costa, Bartali transportó estos papeles vitales sin levantar sospechas, ya que para todos era simplemente el famoso ciclista en su entrenamiento diario. ¡Menudas agallas o como diría Zugasti:  “very big cojones”!

Gino Bartali junto a su gran adversario Fausto Coppi ¿quién da el agua a quién?

Esta labor heroica se mantuvo en silencio durante años, ya que Bartali siempre creyó que “hacer el bien no necesita publicidad”. Ojo a esto. Vaya crack. Fue solo después de su muerte en 2000 que su papel como salvador de más de 800 judíos fue ampliamente reconocido, y en 2013 fue declarado “Justo entre las Naciones”. Y… ¿qué significa ese título? (Sí, yo también lo he tenido que buscar…). Se trata de título honorífico otorgado como símbolo de gratitud y memoria eterna por Yad Vashem, el Centro Mundial para la Memoria del Holocausto en Jerusalén, a personas no judías que arriesgaron sus vidas para salvar a judíos durante el Holocausto, sin buscar recompensas personales. Hay mucha gente buena ahí fuera señoras.

Gino Bartali – Foto de FONDAZIONE ISEC

Así que la próxima vez que te cruces con un ciclista pedaleando por carreteras de montaña, salúdale con respeto y recuerda: la bicicleta no es solo un medio para hacer deporte. En tiempos oscuros, puede ser una herramienta de resistencia, coraje y esperanza. Nunca sabrás qué puede llevar ese ciclista en el cuadro de su bici: quizá sean documentos que salvan vidas, unas deliciosas guayabas… o incluso “polvitos blancos” secretos que pueden acabar en el Colacao 😉

Lo que sí me queda claro, es que hay héroes que no llevan capa, sino maillot.

Si queréis saber más acerca de esta historia, tenéis un documental en Youtube llamado “LION MAN, Gino Bartali” muy recomendable.

¿Tienes o conoces alguna historia heroica sobre bicicleta digna de ser contada?

¡Compártela con nosotros! Y recuerda, en THE PATALIEBRES, estamos aquí para que ruedes con estilo, sin importar cuantas vidas salves cada vez que monte en tu bici.

¡Nos vemos en la carretera, o en la ciudad, pero sobre ruedas! 🚴‍♂️✨

Hasta la próxima Pataliebre,

Fruco.