Stage Pataliebres: menos competir y más compartir en comunidad

¡Hola, Pataliebre!

Vivimos con la vista pegada a pantallas: ordenador, tele, móvil, tablet… hasta el reloj que vibra y te dice que has recibido un whatsapp de un grupo en el que ya no participas, o que te levantes, vagoneta, que llevas demasiado rato sentado. Y en medio de todo eso, se nos olvida lo que de verdad nos hace humanos y nos carga las pilas: naturaleza y comunidad; vida al aire libre y hacer cosas con otras personas; playa, montaña y compañerismo. Respirar, tocar, sudar, abrazar, reír, compartir, caminar, pedalear, charlar, brindar, descubrir, animar, escuchar, contemplar, cantar, acompañar, ayudar, celebrar, disfrutar… ¿sigo?

Bien, pues hace un par de findes lo comprobamos en Agüero, mi secret spot. No vengáis. Es muy feo. Allí nos juntamos un buen grupo de Pataliebres, la mayoría amigos del Club Salou Triatló, para darle a la bici, caminar por la montaña, echarnos unas risas, cenar con la puesta de sol de fondo y hasta meternos en una canoa (canoraft, para ser exactos). El plan era simple: un poco de deporte, sudar lo justo, hincarnos unas birras frías, asar unas longanizas y comentar la jugada charlando y, sobre todo, disfrutar de estar en comunidad, cerca de gente con gustos y valores afines, en un lugar privilegiado como el Prepirineo Aragonés. Muy necesario.

A la hora de montar en bici, vino gente de diferentes niveles: unos con muchas patas y otros más justitos. ¿El resultado? El esperado: los más fuertes tiraron del carro —física y anímicamente— ayudando y animando a los que menos kilómetros llevaban en las piernas. “Cuanto más amor das, mejor estás, dice Kase-O en una canción, y todos terminamos con la misma sonrisa en la cara.

¿Conocéis el dicho “si quieres ir rápido, viaja solo; si quieres llegar lejos, viaja acompañado”? Es un proverbio (creo que africano) que habla de la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo para alcanzar metas ambiciosas… Pues viene que ni pintado, aunque aquí no había meta, más allá de pasarlo piruleta. Toma pareado.

Hablando de metas… perdonad que salte de tema, pero creo que viene al caso;  el otro día, al decirle a Quico de Ciclofactoría (vaya jefe) que estaba pensando en vender mi bici de contrarreloj que utilizaba para triatlones, me soltó: “Esa etapa ya la has quemado, ahora  toca otra: menos competir y más compartir.” Y aquí estoy, sábado por la mañana sin estar entrenando, escribiéndote estas líneas, pensando que quizá la mejor “competición” que tenemos es juntarnos, montar más quedadas/stages Pataliebres y recordarnos la suerte que tenemos: vivimos en un país con paisajes espectaculares, gente maja, clima increíble y (aunque a veces polarizado y cabreado) sin guerras ni genocidios. No está mal, ¿no? Aprovechémoslo.

Así que nada… que me lo estoy pensando seriamente. Otro stage, otra quedada, otro chute de energía en buena compañía. ¿Te apuntas a la próxima? Escribe un comentario aquí debajo con un “sí” para ver si estamos en la misma onda.

¡Nos vemos en la carretera, o en la ciudad, pero sobre ruedas! 🚴‍♂️✨

Hasta la próxima Pataliebre,

Fruco.

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