No pasa NADA

No pasa NADA: y una reflexión sobre el ‘tengo que’

¡Hola Pataliebres!

El sábado pasado tocaba newsletter. Pero, entre viajes, trabajo, el nuevo local que estamos montando (ya os contaré), más trabajo y algo de bici, ¿he dicho trabajo? no pude mandarlo. ¿Qué pasó? ¡Nada! Absolutamente nada.

¿Qué va a pasar si un sábado no recibís el boletín que con tanto cariño preparo? ¿Se va a parar el mundo? ¿Pablo Motos va a volver a ganar a Broncano en audiencia? ¿Van a bajar mágicamente los precios de las bicicletas de carbono? No. Pero un “no” rotundo.

Y, sin embargo, aquí estoy, confesando que me he pasado toda la semana algo mosqueado porque no lo envié. Dándome vueltas a la cabeza y diciéndome a mí mismo que esta semana no podía volver a fallar. Es ese dichoso “tengo que”, una construcción que tan poco me gusta. Maldita expresión, que no nos trae nada más que autoexigencias que creemos vitales y, al final, no lo son tanto.

Ojalá los “tengo que” estuviesen más relacionados con cosas que realmente nos llenan o nos hacen felices:

• “Tengo que parar a ver este atardecer.”
• “Tengo que llamar a ese amigo con el que siempre me río.”
• “Tengo que ir más despacio y disfrutar de lo que ya tengo.”

Y a raíz de esto, me viene a la mente como a veces nos perdemos lo mejor, “nos perdemos lo bueno buscando el error”, dice el gran Kase O, Nos fijamos tanto en lo que no hacemos, en lo que no cumplimos, en lo que supuestamente “falta”, que nos olvidamos de lo que realmente importa. En el fondo, no se trata de ser perfectos, sino de estar presentes, de disfrutar de los momentos buenos y no hundirnos en los malos. Madre mía, ¿soy yo el que está escribiendo esto? FruCOACH sal de este cuerpo 😉

¿Qué tal escuchar a KASE-O? 

¡Sigo! Hace poco leí en el insta de Marcos Vázquez (@fitness.revolucionario) algo que viene al pelo:

“MALA NOTICIA: TODO ES TEMPORAL. BUENA NOTICIA: TODO ES TEMPORAL”

Si ya lo digo yo, al final, la vida es como un paseo en bici: hay subidas, bajadas, momentos de esfuerzo y ratos en los que solo te dejas llevar con el viento a favor. Lo importante es seguir pedaleando, pero sin olvidar levantar la vista del manillar para disfrutar del paisaje. Y si es necesario parar para comprobar que vas en el rumbo correcto, pues te paras, no pasa nada. De paso come y bebe algo que luego en marcha es más difícil y llegan las pájaras.

Así que aquí estoy, escribiéndoos este newsletter un viernes tarde de puente, en el pueblín, con la chimenea encendida y a punto de comerme unas castañas asadas en chimenea. Lo leáis mañana sábado, el martes o cualquier otro día, lo único que importa es que siga siendo un rato de conexión y de compartir. Y si alguna semana no llega… no pasa nada. ¿A qué no? Aflojar el ritmo es lo que nos ayuda a disfrutar más del recorrido. Actitud Pataliebre que decía Rafa Blanca el otro día en un Reel que grabamos. ¿lo habéis visto? Pincha 👉 aquí 👈 si es que no…

¡Nos vemos en la carretera, o en la ciudad, pero sobre ruedas! 🚴‍♂️✨

Hasta la próxima Pataliebre,

Fruco.